Espectacularmente rápido, ofrece la mezcla perfecta entre rendimiento y bajo consumo de energía con una velocidad de giro de 7,200 r.p.m. y hasta 32 MB de caché.
Esto es lo que dice la caja del Barracuda de Seagate. Y la verdad es que no los culpo. La caja tiene que decir algo… Esta mañana me tocó hacer un viaje hasta Best Buy. Luego de dos días de lucha con ésta G5 (y algunas búsquedas en Google) descubrí que el problema era el disco duro. Un Western Digital de 1.5 TB de capacidad que según todos los test del libro, está bueno. Solo que ahora descubro que no se lleva muy bien con éste modelo en particular, una G5 de doble procesador. Hay ciertos controladores que nunca se actualizaron y como esta Mac hace años que dejó de fabricarse…
Para ser más exactos, la Power Mac G5 Dual Core (2.3), lo mismo que la G5 Dual Core (2.0) y la G5 «Quad Core» (2.5) son las primeras y las últimas Macs que usaron el procesador PowerPC 970MP (G5) que consta de dos procesadores independientes montados en un solo chip de silicón. O sea, el famoso Dual Core que ahora está de moda. Estos modelos fueron introducidos en Octubre del 2005 y descontinuados en Agosto del 2006. Una vida muy corta pero ya sabemos que los años de computadora son como años de perro multiplicados por 7 multiplicados por 7. En aquella época, este modelo en particular costaba $2,499 dólares. Ahora mismo, con suerte, se consigue por menos de $400. Ese fue el caso con ésta bestia que ahora resopla junto a mi escritorio.
Ahora bien, no se puede discutir cuando un computador es una ganga: es una ganga… pero el disco duro es otra historia. El disco duro es una parte que se mueve ergo la curva de desgaste es distinta. Los ventiladores también se mueven pero ahí no residen las fotos de mi hijo o los archivos de éste blog o los diseños de algún cliente. Y un computador usado puede que dure muchos años, thank you very much… pero el disco duro…
Por eso en un computador usado el disco duro es lo primero que hay que cambiar. No importa cómo se consiguió el sistema, si fue un regalo de la abuelita que se compró un iPad o si se encontró a la orilla del camino… no importa si viene de eBay o de Craiglist, el disco duro debe partir.
Y acatando ese axioma fue que cambié ese artefacto ruidoso de 500 GB que venía con la G5. Instalé un Western Digital Caviar Green que antes hacía de respaldo en otra Mac. El arreglo funcionó hasta hace un par de días. De pronto algunas aplicaciones se quedaron colgadas y todo el sistema siguió el ejemplo. De pronto había que esperar por una carpeta o un archivo para que se abriera. Esto no es normal en una Mac. Yo sé que años de Windows han condicionado al usuario a la espera… hay que esperar para que el computador arranque y hay que esperar para que el computador se apague. Para que cargue el Explorer o para que se cierre después de que tuvo un encuentro con el Flash también hay que esperar. Todo en Windows es una moratoria. Todo es suspenso. Es un ejercicio que busca probar la paciencia. ¿Pero en una Mac?
Así fue que extripé el WD Green de tera byte y medio y volví a instalar la carreta original. Fue milagroso. Fue como un Lázaro cibernético.
Entonces aquí estamos. El computador y yo.
Luego de mi expedición a Best Buy instalé el Barracuda como secundario y volví a arrancar. La carreta de 500 GB todavía está al mando y como ahí tengo un programa… ¿he mencionado el Carbon Copy Cloner? Herramienta indispensable, y gratis… para todo usuario de Mac. Esta aplicación puede clonar cualquier disco duro y hacerlo disco de arranque. Y eso es lo que está haciendo en estos momentos.
Entonces: ¿cómo estoy escribiendo esto? Quiero decir, estoy trabajando en el disco viejo, mientras todos sus contenidos (el sistema, las aplicaciones y los archivos) están siendo clonados al disco nuevo. En otras palabras, este disco duro está a punto de dejar de ser. Este archivo Word desaparecerá en unos minutos… Es decir, seguirá existiendo en el disco, pero el disco será desconectado y archivado. Y entonces me atacan cuestionamientos filosóficos y me pregunto si un disco duro sigue siendo un disco duro cuando es desconectado del sistema. Su razón de ser es lo que lo define. Su función es su razón de ser pero almacenar datos no es suficiente. Debe estar conectado a algo para comunicar esa información… Pero ahora pasará a juntar polvo en el librero donde se mezclan libros de Eco, Borges, DeLillo y Tufte.
Equilibrio perfecto entre rendimiento y economía de consumo.
Las armas secretas y The Visual Display of Quantitative Information.
Pero volviendo a cuestiones más prácticas. ¿Qué pasará con éste archivo Word que estoy masajeando ahora mismo? El Carbon Copy Cloner avanza por sectores y una vez que copió éste archivo en particular continúa su camino de manera despiadada. No se detiene cada cinco minutos a ver si yo modifiqué algo. Simplemente sigue su camino. Como un tsunami digital.
Aquí es donde entra en juego un servicio en red, DropBox. DropBox es gratuito hasta 2GB y si uno quiere más capacidad hay que pagar una suscripción. Este programita (con versiones para Windows, Mac, Linux y celulares) sincroniza una carpeta en mi ordenador con una carpeta en línea. Cada vez que yo grabo algo, sincroniza. De manera que hay copias exactas de este archivo en el computador de la oficina y en el de mi casa. Por eso, cuando cambio de disco no me preocupo por versiones porque apenas abro la carpeta en cuestión se sincronizará con la carpeta en red. Ergo, este archivo estará al día. Pero hay algo más, estos documentos también son sincronizados con mi iPad y mi iPhone. O sea que en cualquier momento, mientras espero en la sala del dentista (supongamos), puedo revisar éste mismo texto en mi teléfono y corregir a gusto.
Todo esto para algunos parecerá una historia de otro siglo, pero para mí fue un gran descubrimiento. Yo conozco usuarios que se vanaglorian de no tener nada en el computador. Si el computador se pierde o se daña no hay problema… tengo todo en mi Feisbuk. O en Hotmail o Yahoo o el servicio que esté de moda.
En ese sentido yo soy un poco chapado a la antigua: mi información es mía y por eso la tengo aquí con migo… en un disco duro, o mejor dicho en varios.
Ya, terminó de clonar… Debo reiniciar.
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