19. Carta de Clara
Estimado Joaquín,
Cuando leas esto yo estaré muy lejos. Ya sé que esto es cliché pero es justo. Nuestra historia fue una repetición de clichés y lugares comunes. Te preguntarás por qué me marcho. Yo me lo he preguntado muchas veces y explicación a la que arribo no es satisfactoria. Pero es lo único que tengo.
Creo que todos, tarde o temprano debemos irnos. Arribar es solamente planear la partida. A veces tardamos veinte años en partir. A veces nos toma un par de horas. Pero siempre nos vamos.
Contigo desde el principio supe que tendría que partir. No he dejado de quererte; al contrario, pero precisamente por que te quiero debo marcharme. Esto puede que sea otro cliché de telenovela pero no hay otra forma de explicarlo.
He leído tus cartas a Emiliana. No sé por qué. Un día estaba sola, no había nada en la televisión. Tu computador estaba encendido y vos acababas de llamar. Dijiste que tenías que trabajar hasta tarde y (no sé por qué) pensé que estabas con otra. Hubiera sido mejor que estuvieras con otra… así mi conciencia no me fastidiaría tanto.
Pero esas cartas no son la razón de mi partida. Tal vez son la excusa pero no exactamente. No me malinterpretes, te sigo queriendo como siempre. Pero mientras leía me fui comprendiendo cosas. Siempre sentí que había algo fuera de foco entre nosotros. Algo difícil de explicar, pero que siempre estuvo ahí. Tal vez fueron tus silencios, tal vez fue nuestro pasado. A lo mejor si nos hubiéramos contado nuestras historias desde el principio todo hubiera sido distinto. Ahora ya es tarde. Las cartas explican esa grieta entre nosotros pero no es una explicación completa.
La verdad es que llegué buscándote. Finalmente te encuentro y me doy cuenta de que sos otro… o que los años te han hecho otro. Y también me doy cuenta de que yo ya no soy la misma.
Un beso,
Clara.
Vaya hermoso lugar heeeeeeeeeeeee
Simplemente un templo de saviduria sin tener que verle la cara al cura… o dejar ofrendas a los pastores.
Gracias.
Me alegra que le haya gustado. Manténgase conectado que se aproximan los últimos capítulos de la historia de don Joaquín Arroyo.